En una sartén a fuego fuerte, pon a calentar un poco de aceite. Cuando esté caliente, añade la hamburguesa y deja que se dore ligeramente por un lado antes de darle la vuelta.
Mientras tanto, pon a tostar el pan.
Una vez estén la carne y el pan listos, ¡empieza a montar!
Empieza poniendo una base de rúcula y encima la hamburguesa.
A continuación, coloca el queso sobre la hamburguesa para que se derrita. Después, la cebolla caramelizada y, por último, la otra rebanada de pan. ¡Vigila que no te quede como la Torre de Pisa 😉!
Ahora solo te falta abrir una botella de Sangre de Toro y, ¡a disfrutar!